viernes, 12 de junio de 2015

7.5 Sistema de valores ambientales

Los diferentes tipos de sociedades tienen diferentes perspectivas ambientales, con base en sus filosofías individuales y visión del mundo. Esta sección examina tres pares de contraste sociedades:

Sociedades judeo-cristianas y budistas
El punto de vista del medio ambiente en las religiones judeo-cristianas es una de sus mayordomías, donde los seres humanos tienen un papel de responsabilidad hacia la Tierra. La historia del Génesis sugiere que Dios dio a los seres humanos del planeta como un regalo. Otras historias bíblicas indican que la humanidad debe aprovechar al máximo este regalo como responsables.


Nativos americanos y europeos pioneros
Antes de la colonización de América del Norte por los europeos desde finales del siglo XVI en adelante, el país estaba ocupado únicamente por tribus de indios americanos nativos que veían su entorno como comunal, y tenía una economía de subsistencia basada en el trueque. Los europeos pioneros colonizadores trabajaron en la economía de frontera, lo que implicaba la explotación de los recursos ilimitados aparentemente. Esto condujo inevitablemente a la degradación del medio ambiente a través de la superpoblación, la falta de conectividad con el medio ambiente, la industria pesada y tecnológicamente avanzada, y la explotación incontrolada de los recursos naturales.


Sociedades comunistas y capitalistas
Las sociedades comunistas han sido criticadas por su pobre historial medioambiental. Por ejemplo, los trabajos químicos Buna en Alemania Oriental (antes de la reunificación alemana) arrojaron diez veces más mercurio a su río más cercano que sus homólogos en Occidente. Los coches en el Este emitieron 100 veces más monóxido de carbono que los de Occidente, debido a que no tienen convertidores catalíticos. Las concentraciones de dióxido de azufre de Alemania del Este fueron las más altas en el mundo. Algunas personas sostienen que los principios económicos del comunismo inevitablemente conducen al desastre ambiental: un mundo donde los recursos naturales libres no tienen valor intrínseco más que servir (en lugar de restringir) al Estado que no puede, pero que aguanta hasta que explota. El ideal comunista de la distribución equitativa de los recursos sin ánimo de lucro significa que la energía, los materiales y los recursos naturales podrían verse mermados sin cuidado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario